Ven a buscarme, si puedes, en la mañana,
con los labios aún dormidos... con el alma aún callada,
antes que trinen los mirlos.
Deja como al descuido
la llama que prende alba en un bucle de mi nido,
en el pliegue de la almohada.
Cuando nazca la esperanza
seré mirlo...
.... río desnudo de cauces ...
tibio beso al escorzo de la enagua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario