Me cuelgan los pelos del tiempo.
Hasta los pies me cuelgan,
ralos, punkies
incluso calvos por las cosas que no hice
por las que deshice no voy a llorar advientos.
Me haré una cola de caballo con tres lazos de colores
que me ate las ideas desde Pascua hasta Domingo de Ramos
y cuando el viento se anide, fijo y quedo en los parterres del año
aún te diré te quiero, descolgando pelo a pelo
los besos punkies ó ralos.
1 comentario:
Tu estás hecha para querer, mi querida Concha, por eso hasta los cangrejos se pirran por ti.
Un besazo inconmensurable.
Tu prince.
Publicar un comentario