Algunas imágenes de Alicante

martes, 27 de noviembre de 2007

Por si acaso


Por si llamas y mi línea está ocupada,
por si miras y dos ojos no sonríen,
por si hablas y esta boca surte muda.
No decaigas el intento
tan sólo aguarda este lapso al cobijo del paraguas
y al pintar el arco-iris búscame entre los romeros,
al sol de los caracoles
- o seguro -
en el arco del cerezo.

El Contemplado


No malvive entre palacios, no por santo
tan su nombre cita audiencias día a día en asombro
de quien mira sin descanso la danza de los colores,
no por mago burla ( que no burlaba ) los vapores a la luna.
No sin duda por los siglos de los siglos
y en los cientos que pasaron
y en los miles que aún le queden por llegar
podrán negar a Salinas el acierto del bautismo
- agua y sal – contemplando al “ Contemplado”
bálsamo de su destierro.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Tres gatos en bicicleta


Entre natas y leyendas
nos dibujaste una infancia preñada de Reyes Magos,
de albahacas y de cometas desparramando
- al desgaire- los papeles de diarios.
Y un cordel lleno de lazos,
tres gatos en bicicleta,
un manzano, una lira, y una Misa los Domingos
de domingo endomingados jamás llegada al comienzo.
Y los nabos en adviento que nueve ¡… llevan su tiempo…!!
¿ Me quieres , padre, me quieres ?
Danzando, tiempo, soñando, aljibeas el brocal de tu sonrisa.
Mientras se llora el cerezo, hacemos nudos las manos.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Antes que trinen los mirlos


Ven a buscarme, si puedes, en la mañana,
con los labios aún dormidos... con el alma aún callada,
antes que trinen los mirlos.
Deja como al descuido
la llama que prende alba en un bucle de mi nido,
en el pliegue de la almohada.
Cuando nazca la esperanza
seré mirlo...
.... río desnudo de cauces ...
tibio beso al escorzo de la enagua.



( Euler, estudio cómo resolver el enigma de los siete puentes de Königsberg , sin pasar dos veces por el mismo sitio ) (más o menos)
¡ Dádme una mano ! y será colibrí el grafo , vértices las caléndulas
y bucles coincidentes, amarrados al pico de la abubilla,
el alga en lazo.
Si me dais una mano, sólo una mano
al enigma de Königsberg añado un puente
y seremos ocho a la orilla del Pregel, juncos nadando
- de salto en salto – tu mano en la mía, amigo, hermano.
Le diremos a Euler que es más sencillo abrir los brazos.