Era la voz el sueño del pájaro.
Quiero nombrarte – dijo –
y pensó quiero beberte,
saber cada hondura donde recalar el pico,
oler -ME de tu cadencia
borrar-TE, los dejes enmohecidos ,
y ser-NOS.
Era la voz el sueño del pájaro,
ensanchó de mundo a mundo las alas
y un turbión de plumas fueron lecho.
Y dijo:
MAR,
el pájaro, hecho sueño.
(Marzo es un delicioso mes proclive a la mansedumbre de la palabra, en espera de la revolución hormonal que añora primavera y esperar el parto de poemas, hoy diez de marzo en Alicante y casi en todas partes de dos mil diez. MAR duerme... creo)
Quiero nombrarte – dijo –
y pensó quiero beberte,
saber cada hondura donde recalar el pico,
oler -ME de tu cadencia
borrar-TE, los dejes enmohecidos ,
y ser-NOS.
Era la voz el sueño del pájaro,
ensanchó de mundo a mundo las alas
y un turbión de plumas fueron lecho.
Y dijo:
MAR,
el pájaro, hecho sueño.
(Marzo es un delicioso mes proclive a la mansedumbre de la palabra, en espera de la revolución hormonal que añora primavera y esperar el parto de poemas, hoy diez de marzo en Alicante y casi en todas partes de dos mil diez. MAR duerme... creo)
3 comentarios:
bellísimo...
Qué más?
Pues darte las gracias Néstor, nada más y nada menos.
Precioso. Adoras al pájaro y lo muestras con esta belleza de poema.
Un beso
Ana
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